La violencia económica no está recogida como violencia de género en el ordenamiento jurídico, y ello conlleva el que su invisibilidad sea muy alta.

Los datos sobre violencia económica de los que disponemos nos indican que, según la Macro encuesta de violencia contra la Mujer, del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 11,5% ha sufrido violencia económica de alguna pareja actual o pasada en algún momento de su vida. Extrapolando esta cifra a la población, se estima que 2.350.684 mujeres residentes en España de 16 o más años han sufrido violencia económica de alguna pareja o expareja a lo largo de sus vidas. Si se calcula el porcentaje sobre el total de mujeres que han tenido pareja, la prevalencia de la violencia económica a lo largo de la vida sería del 12%.

Asimismo, los resultados obtenidos del proyecto europeo ECOVIO para una muestra de 480 mujeres, que afirman que el 40% de las mujeres divorciadas, que si bien no han sido víctimas de violencia de género, sufren algún tipo de táctica de abuso económico tras la separación. Estas tácticas son relativas a control económico, explotación económica o sabotaje laboral.

La situación a abordar es la necesidad formativa en violencia económica para los profesionales que se encuentran en la primera línea de intervención contra la violencia de género.